No meta el vehículo en la zona de playa

Para que el paseo de Navidad y fin de año no termine siendo una pesadilla o, incluso, una tragedia, los conductores no deben meter el vehículo a la zona de playa.


En primer lugar, meter el vehículo a la zona de playa implica una multa de ¢61.000, pues la Ley de Tránsito lo prohíbe. Sin embargo, ese monto podría ser bajo, si se compara con los daños que podría sufrir el vehículo, si sube la marea, y queda atascado, recalcó Oswaldo Miranda Víquez, director de la Policía de Tránsito.


Eso sí, el funcionario recalcó que el costo de la multa o el de las reparaciones sería insignificante si se visualiza el riesgo de que, con ese vehículo, se pudiera atropellar o pasarle por encima a un bañista.“La razón de más valor para no meter el vehículo a la zona de playa es que hay niños jugando, personas durmiendo o tomando el sol, algunos de ellos con audífonos, lo que les impide escuchar el entorno, hay personas con un libro o con el celular concentrados en eso. Hasta personas enterradas
en la arena, como parte de la diversión. El riesgo de que un vehículo los atropelle o les pase por encima es muy alto y por eso existe esta prohibición”, acotó Miranda.


Así, para las autoridades, además de ilegal y peligroso, no existen razones de peso para introducir el vehículo a la playa, salvo casos muy puntales. Lo que dice la Ley de Tránsito Según el artículo 133 de la Ley de Tránsito, solo se pueden ingresar automotores a la playa con autorización de la Dirección General de Ingeniería de Tránsito; también, con los permisos del caso, con el objetivo de sacar productos de la pesca, así como para introducir o sacar embarcaciones del agua, o en una situación de emergencia.


Asimismo, La Policía de Tránsito recomienda no quedarse en las zonas donde se ingresan embarcaciones o donde llegan las lanchas a dejar o subir personas que van para un tour, sino a una distancia prudente de este punto en específico, dado que ahí, con los permisos respectivos, ingresan y salen vehículos terrestres.


En caso de ser testigos de una conducta ilegal sobre este tema, las autoridades solicitan llamar al 9-1-1 y hacer el reporte.


No se trata de que los bañistas, los turistas, cedan ante los imprudentes, irresponsables y mal educados, retirándose del lugar, lo que corresponde es que llamen a la autoridad para reducir riesgos y que se sancione, según proceda, subrayó el funcionario.