Ruta entre Garza y Nosara ya tiene capa asfáltica

 

El Ministerio de Obras Públicas y Transportes comunicó que desde esta semana, los vecinos y turistas pueden desplazarse a lo largo de los 10 km de la ruta 160, entre Garza y Nosara, en Nicoya, sin sufrir por el polvo que se levantaba cuando la ruta era en lastre.


Esta misma semana, tras concluir la colocación de la primera capa de mezcla asfáltica, con un espesor de 6 cm, la Gerencia de Conservación de Vías y Puentes del Consejo Nacional de Vialidad, junto a la División de Obras Públicas del Ministerio, comenzaron la colocación de la segunda capa, informaron en el Ministerio.

Se estima que será para el mes de enero cuando se concluya la colocación de la segunda capa, de 5.5 cm, de tal manera que al compactarse se disponga de una superficie de ruedo de 10 cm. Una vez terminado este trabajo, se deberá dar un tiempo de cura al asfalto, al menos un mes, para iniciar con la demarcación.

Este será el primer verano, en la historia de estas comunidades, en que tanto vecinos como visitantes podrán desplazarse por esta zona turística sin sufrir por el polvo que genera el paso de automotores, mejorándose la seguridad de circulación, la comodidad, los tiempos de desplazamiento y la salud de las personas, especialmente de quienes viven y trabajan en esta zona.

Según detallaron en Obras Públicas, solo en mezcla asfáltica se invertirán ¢1.092 millones, y se estima que el costo total del proyecto asciende a ¢1.286 millones, tomando en cuenta ¢194 millones adicionales en maquinaria y personal. Serán 19.680 toneladas de mezcla asfáltica en caliente las que se coloquen sobre esta sección de carretera.

Esta intervención, sobre la ruta 160, forma parte de los esfuerzos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, y de la Presidencia de la República, por mejorar la calidad de vida de las personas que viven y comercian en la zona.

Así, esta inversión representa un apoyo a la actividad turística en playas como Garza, Nosara, Guiones o Pelada, haciendo más atractiva la zona para los visitantes que van con fines vacacionales y se reduce el polvo en restaurantes, hoteles, cabinas, casas, centros de salud y se beneficia el traslado de personas por razones laborales, médicas o de estudio.

 
De hecho, la del 2021 será la primera temporada lluviosa en la que se reducirán considerablemente los problemas de comunicación por inundaciones y mal estado de la carretera.