Así va el avance en la construcción del puente sobre río Barranca

Las condiciones de deterioro del puente sobre el río Barranca, en Espíritu Santo de Esparza, hizo necesario comenzar una intervención de rehabilitación de esta estructura, desde el pasado 18 de setiembre.


Con el objetivo de poder intervenir todo el puente, en cuenta los dos carriles de tránsito actual, se está construyendo un tercer carril, de tal manera que, cuando se trabaje en los dos carriles existentes del puente, uno a la vez, siempre se
tenga circulación en ambos sentidos, con uno de los carriles actuales, más el nuevo, en construcción actualmente.


En la Gerencia de Construcción de Vías y Puentes del Consejo Nacional de Vialidad explicaron que se trabaja en la construcción de la subestructura del tercer carril; a la fecha se tiene colada una sección del bastión N°1 (margen derecha del río, en el sector de Puntarenas) y en las siguientes semanas las actividades estarán concentradas en la margen izquierda-sector Esparza-.


Así, explicaron, se realizará la movilización de los equipos a fin de avanzar con la perforación, colocación de armadura y colado de los pilotes de las Pilas 2 y 3. A la fecha, se estima que los avances rondan el 15%, tras la realización de tareas de perforación, el armado y el colado de la pila N°1 y se avanza en la construcción de la sección del bastión 1, que dará paso a la habilitación del carril adicional, para el manejo del tránsito.


Las autoridades del Consejo también aprovecharon para anunciar que, a partir del viernes primero de marzo, se comenzará a trabajar día y noche, redoblando turnos, con el objetivo de aprovechar las buenas condiciones climatológicas, propias de esta época seca.

Agregaron que, incluso, se mantendrán durante toda la Semana Santa ejecutando obras. El paso por el puente se mantiene a dos carriles, uno por sentido, así que las labores que se realicen durante Semana Santa no afectarán la circulación normal por el sitio.

 

 

Rehabilitación del puente

El puente, ubicado sobre la ruta nacional 23, tiene una longitud total de 177.8 metros y un ancho de 10.6 metros, de los cuales 8.95 metros corresponden al ancho de la superficie de rodadura.


Con la Intervención, el puente pasará a 17,25 metros de ancho, se tendrá tres carriles (carriles de 3.6 metros de ancho), espaldones (1.3 a 1.8 metros de ancho), barreras de concreto y un espacio compartido de 2.5 metros de ancho para el tránsito de peatones y ciclistas.


El alcance de los trabajos consiste en sustituir, reforzar, reconstruir y ensanchar varios de los elementos principales del puente, como lo son la losa de rodamiento, las vigas, los bastiones, así como las pilas, los apoyos, las conexiones y las juntas de expansión, entre otras estructuras.


Reestablecer las mejores condiciones posibles de seguridad y comodidad en este puente es de suma relevancia, tomando en cuenta que la estructura es vital para el tránsito de mercancías, así como para el traslado de estudiantes a centros educativos y de pacientes a centros de salud, en beneficio, principalmente, de los poblados de Caldera y El Roble.


De igual manera, destacaron en el Consejo la importancia de contar con esta estructura en función del turismo que se genera en la zona, en especial durante la época seca, Semana Santa y fin de año. Además, recalcaron que la rehabilitación del puente será aprovechada para hacerle una serie de mejoras, como la inclusión de ciclovías y un paso peatonal seguro, ambos elementos actualmente ausentes en la estructura y que son vitales para una zona costera donde la bicicleta es un
medio de transporte muy utilizado.


Las obras se ejecutan mediante la Gerencia de Construcción del Consejo y deberán estar finalizadas en 455 días naturales, contados a partir del pasado 18 de setiembre. En este proyecto se invierten ¢4.300 millones.