Prudencia si se usan embarcaciones debido a lluvias y oleaje alto

El Ministerio de Obras Públicas y Transportes comunicó que contrario al fin de año y a las vacaciones de Semana Santa, cuando en casi todo el país se está en temporada seca, las vacaciones de medio año normalmente están acompañadas de lluvias, por lo que la División Marítimo Portuaria, del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, hace un llamado a la prudencia si se sale a navegar.


Una moto acuática en el mar o en un lago, un kayak o una balsa en un río o un tour para observar vida marina son algunos ejemplos de las actividades típicas a las que se suele recurrir en periodo de vacaciones, en virtud de ello ser prudentes es fundamental para reducir riesgos de tragedias.


Así, toda persona que viaje a bordo de una embarcación, ya sea por recreación o para traslado entre destinos, debe cumplir ciertas normas básicas de seguridad. La misma premisa aplica para quienes ofrecen esas actividades y servicios. Si se tiene programado un paseo, un tour en lancha o en panga y está lloviendo mucho, se debe valorar con objetividad qué tan conveniente es realizarlo en ese momento, si el mar está picado, si hay riesgos de cabezas de agua, entre otros riesgos y acordar con el operador del servicio una reprogramación, por ejemplo, citaron en el Ministerio.


Asimismo, las embarcaciones deben mantener a bordo, visibles y de fácil acceso, chalecos salvavidas certificados en buen estado, cuya cantidad está determinada por la capacidad de personas autorizada que se indica en el certificado de navegabilidad de
cada embarcación.


Si bien los pasajeros no son expertos, pueden revisar que las correas de los chalecos salvavidas no estén rotas o con excesivo deterioro, que los cierres/broches ajusten adecuadamente y que existan chalecos salvavidas para adultos y niños, cuando así sean requeridos, detallaron en el Ministerio.


En esa misma línea, los chalecos salvavidas deben usarse siempre que se navegue en embarcaciones de casco abierto, tipo panga o lancha. Adicionalmente, toda embarcación dedicada al transporte de pasajeros debe mantener a bordo la cantidad de aros salvavidas indicada en el certificado de navegabilidad, equipo que debe ser lanzado al mar, laguna o río cuando una persona cae al agua por accidente.


Los usuarios de las embarcaciones deben hacerle caso al personal a cargo y no deben recostarse en las barandas de la embarcación, mucho menos de espaldas, ya que el movimiento del agua podría provocar una caída desde la nave. Preocuparse menos por “el selfie” en la lancha o en “la banana” y más porque quien le da el servicio tenga los permisos al día y todas las condiciones de seguridad es una regla de oro.